La mente, tu amiga y enemiga

Hola a todos, hoy les traigo a todos una entrada nueva donde trataremos acerca del poder tanto conductual como físico que tiene la mente sobre nosotros, y como nos puede ayudar a salir de la situación más difícil como a la vez meternos al pozo más profundo que podamos imaginar.

Imaginar. Aquí es donde quiero parar un poco. La imaginación es aquella que nos hace volar, soñar y otras cosas, pero, tiene un “poder” si le decimos así, que nos condiciona. ¿Nos condiciona? Parece muy poco lógico pero sí. Lo que nosotros seamos capaces de imaginar condiciona lo que nosotros queremos lograr. Suena descabellado, pero sí, si imaginas triunfo, riquezas y felicidad lo más probable es que lo consigas si te pones a trabajar para ello. Pero si solo imaginas lo que puede ser tu realidad…. Allí te quedarás porque no creo que imagines en salir de ella para poder alcanzar lo que deseas.

Desear e imaginar. Suelen confundirse como sinónimos, pero para mí no están cerca de serlo. ¿La razón? Desear es estar seguro de lo que se quiere, luchar y obtenerlo. En cambio imaginar solo es la idea de cómo llegaría a ser, pero no necesariamente da el impulso de luchar para lograrlo.

Ahora, ¿porque me estoy basando también en la mente? Pues la respuesta es simple: en la mente está la respuesta a la imaginación. Lo que tú planeas, lo que tú decides tiene su base en la mente.

A pesar de todo esto, es la mente la que juega el papel más sucio en la imaginación. Como ya dije, la mente es la base de todo lo que imaginamos, pero si te detienes a pensar, es también la culpable de todo lo que nosotros creemos que nos pasa. Muchas veces parecen problemas reales y difíciles, pero es solo cuestión de cómo los percibamos, porque hay veces que ni siquiera son la gran cosa como para matarnos mientras luchamos para salir de ellos.

La mente es capaz de crear cuanto le dejemos, pero hay un momento en que la debemos de controlar para que las situaciones no empeoren y nos lleven a la depresión y ya no podamos salir por nuestra propia convicción de que es la vida la que nos tiene así, cuando solo es la mente la que no está engañando.

Gracias a todos por leer esto y nos vemos en la próxima entrada.